El pie equinovaro, pie equino varo , talipes equinovarus (TEV) o pie zambo, vulgarmente conocido como pie retorcido... es un defecto de nacimiento, en el que el pie se encuentra torcido o invertido y hacia abajo. Sin tratamiento, las personas afectadas frecuentemente aparentan caminar apoyados en sus tobillos. Es un defecto común de nacimiento, y ocurre en aproximadamente 1 de cada 1000 nacimientos. Aproximadamente el 50% de los casos de pie equinovaro son bilaterales (o sea, sucede en ambos pies). En muchos casos hay una incidencia de dismelia aislada. La incidencia en varones es más alta que en las mujeres.
Etimología
El término talipes proviene del latín talus: ‘tobillo’, y pes: ‘pie’.
Equino (equus), por su parecido al pie de un caballo.
Varus: ‘girado hacia dentro’.
Etimología
El término talipes proviene del latín talus: ‘tobillo’, y pes: ‘pie’.
Equino (equus), por su parecido al pie de un caballo.
Varus: ‘girado hacia dentro’.
Causas
Hay diversas causas para el pie equinovaro:
Síndrome de Edward, un defecto genético con tres copias del cromosoma 18
Causas genéticas con una tasa de incidencia alta cuando diversos miembros de la familia poseen la condición.
Influencias externas tales como compresión intrauterina por oligohidroamnios (falta de líquido amniótico) o por síndrome de banda amniótica.
Puede estar asociado con otros defectos de nacimiento tales como espina bífida quística.
Esta malformación congénita está relacionada con el uso de MDMA («éxtasis») durante el embarazo.
Hay diversas causas para el pie equinovaro:
Síndrome de Edward, un defecto genético con tres copias del cromosoma 18
Causas genéticas con una tasa de incidencia alta cuando diversos miembros de la familia poseen la condición.
Influencias externas tales como compresión intrauterina por oligohidroamnios (falta de líquido amniótico) o por síndrome de banda amniótica.
Puede estar asociado con otros defectos de nacimiento tales como espina bífida quística.
Esta malformación congénita está relacionada con el uso de MDMA («éxtasis») durante el embarazo.
Tratamiento
El pie equinovaro es tratado con manipulación de un cirujano ortopedista, pediatra o fisioterapeuta. Seguido a la manipulación se fija. El «método francés de fisioterapia» usa la fijación para mantener la postura correcta. Las manipulaciones del pie comienzan en una o dos semanas posteriores al nacimiento.
Incluso con un tratamiento exitoso, el pie afectado (o ambos) puede ser más pequeño que el otro, y ese detalle puede ser evidente en comparación a una talla normal. Al aplicar la terapia el fisioterapeuta puede estirar múltiples veces el pie y fijarlo con una férula o enyesarlo a medida que el tratamiento prosigue el médico puede cambiar la medida del enyesado o la férula a fin de lograr un estiramiento paulatino de los tendones. Para evitar una recidiva puede recurrirse al uso de los métodos anteriores hasta la edad de 4 años usando un fijador durante la noche.
El pie equinovaro es tratado con manipulación de un cirujano ortopedista, pediatra o fisioterapeuta. Seguido a la manipulación se fija. El «método francés de fisioterapia» usa la fijación para mantener la postura correcta. Las manipulaciones del pie comienzan en una o dos semanas posteriores al nacimiento.
Incluso con un tratamiento exitoso, el pie afectado (o ambos) puede ser más pequeño que el otro, y ese detalle puede ser evidente en comparación a una talla normal. Al aplicar la terapia el fisioterapeuta puede estirar múltiples veces el pie y fijarlo con una férula o enyesarlo a medida que el tratamiento prosigue el médico puede cambiar la medida del enyesado o la férula a fin de lograr un estiramiento paulatino de los tendones. Para evitar una recidiva puede recurrirse al uso de los métodos anteriores hasta la edad de 4 años usando un fijador durante la noche.
El método Ponseti
Otro método de corrección es conocido como el método Ponseti. Aunque el método fue descrito por el doctor Ignacio Ponseti en los años cincuenta, no logró una amplia audiencia hasta que fue popularizado por el doctor John Herzenberg en el año 2000. Si bien el método fue muy discutido, frente a la tradicional cirugía invasiva, lentamente —gracias a su economía y su sencillez— se está poniendo a la cabeza de los mejores tratamientos para esta enfermedad, tanto en países más ricos como en países en via de desarrollo. Si bien el tratamiento de los niños con esta dolencia exige un pleno conocimiento y experiencia de los técnicos que lo aplican para obtener su plena eficacia, lo cual demuestra la lectura de Actas de los Técnicos que comienzan con su aplicación, animados por la experiencia de doctores como el propio Ponseti o la doctora Ana Ey, entre otros. Las manipulaciones del pie difieren sutilmente de las tradicionales que han prevalecido durante el siglo XX. El mantenimiento de la corrección puede requerirse por tiempo completo (23 o 24 horas al día) usando un entablillado o enyesado muy ligero, que debe renovarse regularmente; para continuar al finalizar el tratamiento con yesos; con unas férulas de refuerzo que al final se utilizarán únicamente durante la noche, hasta los 4 a 7 años de edad, para evitar recidivas (siendo los tiempos muy elásticos y dependiendo en todo caso de la evaluación del paciente y del criterio del médico especialista).
Aproximadamente un 80% de los infantes requieren la aplicación de una tendoctomía, también llamada tenotomía, que es una incisión microscópica en el tendón de Aquiles, que sólo requiere anestesia local (sin uso de grapas), que se practica a las 6 o 9 semanas de nacimiento y no suele dejar ni una mínima señal en la piel del bebé.
Aproximadamente el 20% de los infantes tratados con éste método requieren una intervención quirúrgica de tendón después de los 2 años de edad. Mientras que ello requiere el uso de anestesia general, es relativamente una cirugía menor que corrige el desbalance muscular persistente evitando alterar las uniones del pie.
El método Ponseti es exitoso en la corrección del pie equinovaro —sin recurrir a la cirugía correctiva en un 95% hasta 99% de los casos, o al menos usándola mínimamente— cuando es practicado por un médico experimentado en el método en el transcurso de 12 semanas, aunque puede extenderse un poco más o menos, según criterio del medico especialista tras evaluar al niño. A largo plazo, el aspecto físico de un niño que ha sido sometido a este tratamiento es comparable al de uno que no ha sido afectado por este padecimiento. Los niños caminan y hacen deporte como otros de la misma edad.
Otro método de corrección es conocido como el método Ponseti. Aunque el método fue descrito por el doctor Ignacio Ponseti en los años cincuenta, no logró una amplia audiencia hasta que fue popularizado por el doctor John Herzenberg en el año 2000. Si bien el método fue muy discutido, frente a la tradicional cirugía invasiva, lentamente —gracias a su economía y su sencillez— se está poniendo a la cabeza de los mejores tratamientos para esta enfermedad, tanto en países más ricos como en países en via de desarrollo. Si bien el tratamiento de los niños con esta dolencia exige un pleno conocimiento y experiencia de los técnicos que lo aplican para obtener su plena eficacia, lo cual demuestra la lectura de Actas de los Técnicos que comienzan con su aplicación, animados por la experiencia de doctores como el propio Ponseti o la doctora Ana Ey, entre otros. Las manipulaciones del pie difieren sutilmente de las tradicionales que han prevalecido durante el siglo XX. El mantenimiento de la corrección puede requerirse por tiempo completo (23 o 24 horas al día) usando un entablillado o enyesado muy ligero, que debe renovarse regularmente; para continuar al finalizar el tratamiento con yesos; con unas férulas de refuerzo que al final se utilizarán únicamente durante la noche, hasta los 4 a 7 años de edad, para evitar recidivas (siendo los tiempos muy elásticos y dependiendo en todo caso de la evaluación del paciente y del criterio del médico especialista).
Aproximadamente un 80% de los infantes requieren la aplicación de una tendoctomía, también llamada tenotomía, que es una incisión microscópica en el tendón de Aquiles, que sólo requiere anestesia local (sin uso de grapas), que se practica a las 6 o 9 semanas de nacimiento y no suele dejar ni una mínima señal en la piel del bebé.
Aproximadamente el 20% de los infantes tratados con éste método requieren una intervención quirúrgica de tendón después de los 2 años de edad. Mientras que ello requiere el uso de anestesia general, es relativamente una cirugía menor que corrige el desbalance muscular persistente evitando alterar las uniones del pie.
El método Ponseti es exitoso en la corrección del pie equinovaro —sin recurrir a la cirugía correctiva en un 95% hasta 99% de los casos, o al menos usándola mínimamente— cuando es practicado por un médico experimentado en el método en el transcurso de 12 semanas, aunque puede extenderse un poco más o menos, según criterio del medico especialista tras evaluar al niño. A largo plazo, el aspecto físico de un niño que ha sido sometido a este tratamiento es comparable al de uno que no ha sido afectado por este padecimiento. Los niños caminan y hacen deporte como otros de la misma edad.
El Doctor Ortopedista Juan Felipe Patron especialista en ortopedia pediátrica, cirugía de pie, ortopedia y traumatologia cuenta con servicios para Fracturas en niños, Dolores de crecimiento, Pie equino varo. Así también como el material ortopédico necesario.
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